La Escuela Familiar

En la mayoría de los casos, para cuando las familias buscan ayuda y tratamiento para la adicción, la enfermedad generalmente ha progresado y entrado ya a una etapa de crisis tanto para el adicto como para la familia. 

La ESCUELA FAMILIAR es nuestro programa de formación y contención dirigido a los familiares directos de las personas que actualmente se encuentran participando en uno de nuestros programas de rehabilitación o que hayan participado y culminado en forma exitosa en uno de ellos. 

El propósito de este programa es sanar las relaciones intrafamiliares y hacer que estas se sostengan de manera funcional. La adicción no solo afecta a la persona con un trastorno de conducta o por uso de sustancias, sino también a todo su entorno familiar. 

Aquí se aborda en primer lugar las necesidades de la familia de manera INTEGRAL y se brinda a cada miembro una guía práctica de metodologías para ser parte activa y eficiente del equipo de apoyo en la recuperación de su ser querido. 

Todos los miembros de la familia de alguna forma se han visto afectados por la adicción. En el programa de Escuela Familiar, se anima a la familia a aprender nuevas habilidades y a educarse sobre el proceso de adicción y recuperación. Aquí se revela la explicación del sistema de defensa del adicto y se enseñan habilidades sobre cómo lidiar con ese sistema de defensa y enfocarse en soluciones basadas en la recuperación. En algunos casos, se debe aprender a modificar un rol, comportamiento, o de ser necesario cambiar una actitud para que la persona bajo tratamiento evolucione adecuadamente. 

La realidad es que un tratamiento de rehabilitación es el comienzo de una vida de recuperación y de cambio para todos los involucrados. Muy a menudo, la persona afectada por la adicción recibe tratamiento por su trastorno, pero la familia se mantiene al margen del proceso de tratamiento, creyendo que es una tarea que solo quien tiene una adicción debe realizar y la verdad es que si la persona enferma una vez rehabilitada vuelve a el mismo ambiente donde enfermó, sin que este haya evolucionado y sanado también, hay altas probabilidades de que esta persona vuelva a caer también en sus conductas toxicas anteriores. 

En ESCUELA FAMILIAR apuntamos a la restauración de la familia. Algunos miembros de esta a menudo se culpan entre sí por la adicción de sus seres queridos. La verdad es que ningún miembro de la familia es culpable de la adicción de otro. La adicción es una enfermedad médica crónica que ataca el cerebro del individuo que padece de este trastorno. El cerebro se encuentra dañado en la corteza cerebral y el sistema límbico. La adicción es una enfermedad demasiado compleja que afecta varias dimensiones de la persona, la física, la mental, la emocional, la espiritual y la social, sanarlo de manera integra es un proceso y como tal lleva su tiempo.

Cuando su ser querido ingresa a un proceso de rehabilitación, la oportunidad de reconstruir las relaciones que se han visto afectadas por el abuso de sustancias es especialmente importante. Una vez que una persona ha iniciado el tratamiento, su entorno familiar debe dejarlo enfocarse en el, mientras ellos centran su atención en rearmarse y fortalecerse a sí mismos y ayudar a otros miembros de la familia que necesitan también comenzar a sanar luego de un periodo de mucha angustia y stress generado por la adicción de su ser querido. 

La Rehabilitación es familiar

La participación en la ESCUELA FAMILIAR es una obligación de nuestro programa, fundamental para que puedan comprender la adicción en toda su complejidad y adquirir herramientas efectivas que les permita recuperarse del daño que viene asociado a ella. Este es un espacio educativo que expone la naturaleza exacta de la adicción y enseña a los miembros de la familia, nuevas habilidades para ayudarse y apoyarse mutuamente en el proceso de tratamiento y avanzar así en la recuperación.

Creemos en el potencial de recuperación de las personas para las que trabajamos y reconocemos el poder único de influencia que cada una posee y aporta desde su testimonio personal al proceso de rehabilitación. Cada familia es única y diferente, y cada miembro de una familia tiene la capacidad de aportar su conocimiento, interés, afecto y apoyo mutuo para hacer más rico, efectivo y llevadero este proceso.

La Familia como Capital de Recuperación

Los seres queridos pueden traer un cambio positivo en la recuperación de las personas adictas. No se puede negar el poder del sistema familiar para impactar el comportamiento de sus miembros. Sanarse del daño que su ser querido le ha causado es extremadamente importante para ayudarlo en el proceso de tratamiento y recuperación que el debe atravesar. 

Es fundamental comprender que el desconocimiento es el pilar principal sobre el cual la adicción crece. La recuperación es más fuerte cuando todos los miembros de la familia comprenden la naturaleza de la adicción y participan en el proceso de recuperación, pero para que esa participación sea idónea es necesario FORMARSE, y es lo que hacemos en la ESCUELA FAMILIAR.

El valor terapéutico de contar con el apoyo de la familia es indispensable para la recuperación personal de quien sufre de una adicción.

¡La adicción es un ATENTADO A LA FAMILIA! Restaurarla, es un trabajo que debe hacerse en equipo.