PROGRAMA DE LARGA DURACIÓN (RESIDENCIAL y CUIDADO CONTINUO)

Los indicadores internacionales en materia de rehabilitación nos confirman que los Programas que más probabilidades de éxito tienen en el mundo son los de LARGA DURACIÓN. La persona que sufre de adicción requiere de un largo tiempo de ABSTINENCIA para considerar que la misma ha llegado a un verdadero estado de SOBRIEDAD. Entendemos como ESTADO DE SOBRIEDAD a EL CAMBIO DE ESTILO DE VIDA que adquiere una persona que ha atravesado un largo periodo ininterrumpido de abstinencia, y logra sostenerlo en el tiempo, para siempre.

Si bien nuestro PROGRAMA DE LARGA DURACIÓN (PLD) es de reciente implementación (Feb-2019), nuestras estadísticas hasta la fecha, nos dan la certeza de que lo que ofrecemos, funciona. El verdadero éxito de un Programa de Rehabilitación se mide por los resultados de la abstinencia lograda a lo largo del proceso. Nuestra encuesta más reciente (Jun-2021) de ingresados a este Programa, y que se mantienen en el mismo luego de 1 (un) año de haberlo iniciado, refleja que el 83.3% de los mismos, se mantienen en absoluta abstinencia avanzando hacia la meta de lograr la tan ansiedad SOBRIEDAD que en EL FARO consideramos se obtiene a los 2 (dos) años de una abstinencia ininterrumpida.

El Programa de Larga Duración de Rehabilitación (PLD) consta de 2 Fases: 

  1. La Fase RESIDENCIAL y; 

  2. La Fase de CUIDADO CONTINUO.


La Fase Residencial

Tiene una duración de entre 6 a 9 meses, dependiendo de la evolución terapéutica del residente. Durante su estadía en nuestro complejo, cuya superficie abarca un poco más de una hectárea, ubicado en la zona de Estanzuela, Itauguá, reciben un tratamiento de rehabilitación por el trastorno del uso y abuso de sustancias psicoactivas y demás conductas adictivas que padecen, bajo la estricta supervisión de un Equipo Terapéutico Multidisciplinario compuesto por Asesores de las áreas de Psiquiatría, Psicología, Consejería en Adicciones, Espiritualidad y Preparación Física, apuntando a una recuperación integral que abarque con énfasis las 3 áreas principales que más se encuentran deterioradas en la persona en consumo: la mente, el cuerpo y el espíritu. 

Las actividades diarias son varias, bajo la permanente supervisión de los Operadores Terapéuticos que durante las 24 horas los asisten y acompañan. Se realizan diariamente actividades de laborterapia, actividades espirituales (devocionales, oraciones en grupo, participación en misas, meditaciones de La Palabra, etc.), actividades educacionales en materia de adicciones (causas, consecuencias, prevención de recaídas, señales de alerta, etc.) y gimnasia y deportes a cargo de un Preparador Físico. Asimismo, se mantienen sesiones psicológicas grupales e individuales y, sesiones psiquiátricas, a cargo de los lo mas altos calificados profesionales en materia de adicciones.

En EL FARO consideramos que esta es la fase propicia para que los Residentes se enfoquen en sí mismos, y dejen de lado cualquier otra preocupación como estudios, trabajo, conflictos familiares, etc y se concentren en analizar los motivos que lo llevaron a estar bajo tratamiento y encontrar las herramientas necesarias para construir un nuevo estilo de vida. A través de nuestros consejeros y demás profesionales, podrán observar más de cerca su adicción, identificar los factores con los que iniciaron el uso y abuso de las sustancias o conductas adictivas, así como el por qué siguen volviendo a la sustancia si desean cambiar de vida. Identificaran desencadenantes, patrones de pensamiento negativos y traumas pasados que podrían haber contribuido a su adicción. Se brindará la oportunidad de que los afectados se conozcan y se vean a sí mismos de una manera más empática, de modo a que puedan respetarse a sí mismos y a los que los rodean. Asimismo, interactuaran con otras personas afectadas por la misma problemática a modo de intercambiar experiencias y aprender de las mismas. Con el tiempo y con las técnicas incorporadas irán experimentando lo reconfortante que puede llegar a ser LA SOBRIEDAD como estilo de vida. 

Durante la fase residencial tendrán todas las comodidades necesarias para poder enfocarse de lleno en su recuperación, a través de la elaboración de un plan de acción esquematizado y con reglas claras de cumplimiento obligatorio. Actividades varias desarrolladas 6 días a la semana con un día (domingo) de descanso, esparcimiento, recreación y espiritualidad.

En El Faro, compartir asados, actividades recreativas, deportivas, audiovisuales, etc. es parte de un sistema de refuerzos positivos y negativos, ganar o perder este tipo de beneficios depende exclusivamente de la adherencia de la persona al programa y esto va moldeando su conducta dentro de la vida en comunidad. Son actividades programadas como el resultado de un proceso de análisis de un equipo terapéutico que trabaja en función a la rehabilitación de sus familiares.

Durante esta Fase, entre otras cuestiones:

*Comenzarán a generar cambios positivos en su conducta.

*Iniciaran un análisis de sus circunstancias actuales que los motive a construir un nuevo estilo de vida, al que comenzarán a dar forma y vida una vez culminada la etapa residencial e iniciada la fase de Cuidado Continuo, bajo supervisión del equipo terapéutico.

*Identificaran disparadores y señales de alerta de recaídas

*Obtendrán conocimiento en profundidad de los 12 PASOS DE LA RECUPERACIÓN y cómo aplicar los principios espirituales detrás de ellos en la vida diaria.

*Participaran en forma diaria de rutinas establecidas por un Preparador Físico profesional.

*Serán sometidos a test y evaluaciones que lograran medir el grado de su adicción y a través de ellos conocer las causas y consecuencias que esta enfermedad tuvo y tiene en sus vidas, lo que les permitirá conocer en profundidad a “su enemigo” para poder enfrentarlo con mayor eficacia hasta derrotarlo.

*Obtendrán una sólida base espiritual con sesiones diarias de distintas actividades espirituales.


Fase de Cuidado Continuo

Tiene una duración de 18 meses luego de culminar la Fase Residencial y se realiza de forma ambulatoria. El (PLD) se enfoca en lograr la ABSTINENCIA ININTERRUMPIDA del uso de alcohol y demás drogas, así como de otras conductas adictivas, y de aprender y conocer a profundidad al enemigo contra el que estamos luchando: la adicción, esto les facilitara las herramientas necesarias para enfrentarlo de manera eficaz. 

Durante la Fase Ambulatoria de Cuidado Continuo, se aplican, bajo control y supervisión de nuestros profesionales, y con la firme contención de los familiares, todos los conocimientos y herramientas adquiridas en la Fase Residencial, y, se solidifica la abstinencia lograda en ella, para así alcanzar la tan ansiada SOBRIEDAD al término del PLD y sostenerla de por vida. 

Los primeros meses posteriores a la Fase Residencial son claves y se presentan en ellos muchos desafíos por lo que resulta necesario aplicar en forma diaria y continua todo de lo aprendido. Nuestros profesionales contienen y acompañan el paso a paso, con normas terapéuticas especificas de cumplimiento obligatorio, que ayudan a continuar de manera eficaz el viaje hacia la SOBRIEDAD.

En EL FARO seguimos la línea terapéutica de los Centros de Rehabilitación más importantes de los EE.UU, con elevados índices de efectividad en sus tratamientos, a través de la perseverancia y continuidad dentro del Programa, como así también, con bajas tasas de recaídas en residentes donde se considera que el CUIDADO CONTINUO EN FORMA AMBULATORIA por un lapso de tiempo prudencial, no solamente es necesario sino imprescindible para garantizar las más altas probabilidades de un cambio de estilo de vida productivo y EN SOBRIEDAD. 

Durante esta Fase se elabora un plan de apoyo especifico personalizado para cada caso, acompañado de un acuerdo de relacionamiento o contrato de convivencia, entre las 3 partes, la familia, el Equipo Terapéutico y el afectado, elaborado para salvaguardar su abstinencia en esta etapa crucial de su tratamiento.